La crisis económica ha llevado a muchos economistas a formular pronósticos de todo tipo. Algunos muy catastrofistas, otros moderadamente optimistas. Pero existe un cierto consenso, y es que nada será igual. No se trata de una crisis como la de los años setenta, sino un cambio de modelo, casi civilizatorio. Aunque el título del artículo es exagerado, disculpen, se refiere a las tesis de un sociólogo argentino, Óscar Scopa, profesor en la Universidad Carlos III, que reclama una especie de moratoria, una pausa para poder reflexionar y decidir qué vida queremos tomar.
Pide a los economistas que se sometan a otras disciplinas y que no tomen a éstas como auxiliares. Manda, un poquito, a los economistas a la Pampa, podríamos decir, porque todos ellos, más conservadores o socialdemócratas-liberales están atrapados en un modelo que esta a punto de periclitar. (Hoy la economista Carmen Reinhart, en las jornadas del Círculo de Economia de Sitges, ha apuntado que el estancamiento puede ir para largo, porque una crisis de deuda precisa de mucho tiempo para el desapalancamiento de familias, empresas y administraciones).
La idea es que no podemos quedarnos con el imperativo del crecimiento continuo. Y Scopa, además, se refiere al peligro de los “totalismos”, en referencia a los totalitarismos, que se presentan con maneras más elegantes y suaves, pero igual de letales.
Es un argumento que también defiende Claus Offe, discípulo de Habermas, que deja claro que nos debermos acostumbrar a un desempleo importante, que debemos aceptar un estancamiento económico largo y que la que solución pasa por diseñar un modelo laboral que minimice la conflictividad social. El politólogo alemán también pide reformas en el sistema democrático europeo. Y pide garantizar un salario universal de subsistencia, una fórmula que en España se conoce como Renta Básica y que la defiende el profesor de Economía Daniel Raventós.
Así que tenemos nuevas aportaciones al debate, con la seguridad de que hay que pasar en algún momento a la acción, a la creación de algo nuevo.